Como profesional al servicio de la salud, el odontólogo asume una gran responsabilidad social. La salud bucal tiene importancia fundamental, busca lograr el bienestar del individuo convirtiéndolo así en un elemento útil y activo dentro del entorno en el cual se desenvuelve.
Por lo tanto el profesional de la odontología, debe asumir este compromiso, sin escatimar esfuerzos con el fin de devolverle al paciente un completo estado de salud, puesto que la salud bucal constituye parte imprescindible de la salud general de todo ser humano.
En tal sentido, la profesión odontológica percibe formar odontólogos integrales, con conocimiento científicos, técnicos y con un alto sentido ético y social. Para ser un buen profesional de la odontología es necesaria la ética en todas las actividades que se realicen.
Esto hace que se gane el respeto y la confianza de los pacientes, el respeto y la cordialidad hay que brindarlos para merecerlos.
La ética, en general establece lo que es, lo que debe ser. Específicamente en el área odontológica la ética encierra toda una serie de cualidades y aptitudes del equipo de trabajo, con el fin de lleva a cabo todo el tratamiento que amerite el paciente de una manera correcta, honesta y responsable.
Para lograr la excelencia en el servicio que se brinda, lo principal es conformar un buen equipo de trabajo, donde prime un ambiente de respeto y cordialidad, esto siempre es percibido por el paciente cuando acude al consultorio. También es importante que todo el conocimiento y la atención del paciente deban estar concentrados en su bienestar, sin importar su condición social, económica, religiosa o política.
En fin, debemos tratar a nuestros pacientes como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Debemos ponernos siempre en la posición de los demás y preguntarnos ¿Cómo nos gustaría que nos trataran en esta situación? Seguramente esperamos la mejor atención, por lo tanto, también debemos brindarla.
Ahora bien, todo esto nos puede llevar a la reflexión y pensar: ¿Se estará dando la importancia que realmente tiene la ética en la formación de los profesionales y mas especialmente, en la formación del profesional de la odontología?
Lamentablemente la respuesta no parece afirmativa, en vista que, en muchas facultades, ética profesional esta ausente del estudio y si no lo está, solo aparece como ramo electivo. Esto parece inconcebible en los actuales días siendo esta disciplina un soporte excepcional en la educación sistemática de todo profesional y teniendo en cuenta que toda profesión afronta problemas conductuales que difícilmente se puedan resolver si no se le ha previsto y analizado durante la etapa formativa.
Sin embargo, debe destacarse que no por eso, se debe declinar en la intención de formar profesionales con valores, costumbres y principios basados en la excelencia, el respeto, la honestidad, la responsabilidad, la seguridad y la calidad.
Es aquí donde el docente del área odontológica debe asumir un rol importantísimo como agente transmisor de conocimiento no solo científico sino también éticos.
Se formarán así no solo los mejores profesionales en este campo, sino también mejores seres humanos que tendrán como principio fundamental la ética, convirtiéndola así en norma de vida.
Nota de opinión publicada el día 6 de Octubre del 2016